Desde la década pasada, se ha popularizado la integración del diseño sustentable en las nuevas construcciones con el propósito de disminuir la aportación de gases de efecto invernadero originados por las actividades de fabricación de materiales, su transporte y la edificación misma. Del mismo modo, los edificios existentes que han sido construidos sin esta clase de diseño pueden transformarse en espacios con una baja huella ambiental durante su operación.
De acuerdo al 5to Informe del Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, 2014), el entorno construido en áreas urbanas debe adaptarse a las estrategias de mitigación de impactos del cambio climático, ya que para el año 2030 los principales esfuerzos de ahorros potenciales de carbono estarán ligados directamente tanto a la rehabilitación y eficiencia en la operación de edificios como al reemplazo de equipos consumidores de energía en edificio existentes.
Ante este escenario, la Certificación LEED® (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) ha desarrollado un sistema de calificación especializado en la operación y mantenimiento de los edificios con la finalidad de disminuir su impacto medioambiental. Esta evaluación desarrollada por U.S. Green Building Council (USGBC) cuenta con la mayor popularidad en el mundo y constituye una guía concreta de estrategias amigables con el medio ambiente que busca originar eficiencias durante las etapas de diseño, construcción y operación de los proyectos.
LEED v4.1
A principios del 2018, el USGBC lanzó a prueba LEED v4.1, siendo esta la nueva versión del estándar aplicable –hasta el momento– a edificios existentes. Esta edición piloto está enfocada en medir el desempeño del inmueble mediante distintos tipos de evidencias y visualizar resultados en tiempo real y formar parte de una comparativa entre edificios con características similares dentro de una ubicación geográfica similar y/o a nivel global. Bajo estas condiciones, 90 de los 100 puntos posibles son otorgados con base en el consumo de recursos del edificio y su impacto medioambiental.
A diferencia de las versiones anteriores de LEED para Operaciones y Mantenimiento (LEED O+M), el periodo de medición, registro y documentación de evidencias es de un año el cual puede ser retroactivo; sustituyendo al periodo de 3 a 24 meses que previamente se exigían. Adicionalmente, se introdujo LEED O+M: Interiores, una nueva adaptación para este sistema de evaluación que permite a inquilinos o propietarios de una parte de un edificio buscar la certificación y gozar de sus beneficios sin depender de la participación de todos los ocupantes del inmueble, representando una de las mayores ventajas de esta nueva modalidad.
Continuando con las innovaciones de LEED v4.1, la información que se recopile del proyecto será documentará mediante Arc, una plataforma en línea que se alimenta de los resultados de los sistemas del inmueble, abriendo la posibilidad de un estatus general en tiempo real.
Cualquier tipo de edificio existente puede buscar la certificación LEED v4.1. Si es la primera vez que se busca este reconocimiento, el proyecto deberá cumplir con todos los prerrequisitos (obligatorios), hasta 10 créditos base y la documentación de los consumos, así como encuestas de satisfacción de los usuarios y resultados de obtenidos de pruebas de calidad del aire en el espacio.
Por otro lado, los proyectos que previamente han conseguido una certificación LEED, sin importar la versión o sistema de evaluación, solamente deberán documentar los consumos, los resultados de las encuestas y los valores de las pruebas de calidad del aire. Los prerrequisitos y créditos alcanzados durante la certificación anterior son transferidos automáticamente.
Innovación v4.1 por categoria
Desde la década pasada, se ha popularizado la integración del diseño sustentable en las nuevas construcciones con el propósito de disminuir la aportación de gases de efecto invernadero originados por las actividades de fabricación de materiales, su transporte y la edificación misma. Del mismo modo, los edificios existentes que han sido construidos sin esta clase de diseño pueden transformarse en espacios con una baja huella ambiental durante su operación.
De acuerdo al 5to Informe del Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, 2014), el entorno construido en áreas urbanas debe adaptarse a las estrategias de mitigación de impactos del cambio climático, ya que para el año 2030 los principales esfuerzos de ahorros potenciales de carbono estarán ligados directamente tanto a la rehabilitación y eficiencia en la operación de edificios como al reemplazo de equipos consumidores de energía en edificio existentes.
Ante este escenario, la Certificación LEED® (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) ha desarrollado un sistema de calificación especializado en la operación y mantenimiento de los edificios con la finalidad de disminuir su impacto medioambiental. Esta evaluación desarrollada por U.S. Green Building Council (USGBC) cuenta con la mayor popularidad en el mundo y constituye una guía concreta de estrategias amigables con el medio ambiente que busca originar eficiencias durante las etapas de diseño, construcción y operación de los proyectos.