La industria de los bienes raíces está evolucionando hacia la sustentabilidad, exigiendo para su financiamiento o inversión que las propiedades inmobiliarias presenten un desempeño superior en energía, agua, relación con las comunidades, mitigación de riesgos climáticos, salud y bienestar para usuarios y ocupantes, y ante todo, buenas prácticas de administración de portafolios o gobernancia. La Evaluación de Sustentabilidad de Bienes Raíces (GRESB, de sus siglas en inglés), nació hace 6 años en los Países Bajos para atender esta necesidad de las instituciones de banca y emisores de bonos en asegurar que sus inversiones estuvieran dirigiéndose en la dirección correcta. Bioconstrucción y Energía Alternativa, como socio local de GRESB, promueve la adopción de esta metodología de reporteo entre sus clientes para apoyarlos a estructurar alternativas de financiamiento que les permitan recibir fondos de instituciones internacionales.